El proyecto de extracción de petróleo más grande de EUA estará en el ártico

Sitio de construcción del nuevo proyecto “Willow”, en la tundra ártica de Alaska.

“Willow” es un proyecto extractivista masivo aprobado el 13 de marzo del 2023 por el gobierno de Estados Unidos. Tendrá lugar en el norte del estado de Alaska; a menos de 50 km del Océano Ártico, en medio de tundra y humedales prístinos. 

El sitio ocupará 201 hectáreas, con 3 plataformas de perforación y un total de 199 pozos petroleros, lo que significa que es el proyecto de extracción de petróleo más grande de EUA de los últimos 20 años.

Willow contará con un presupuesto de 8 billones de dólares para desarrollar su principal objetivo: extraer 180 mil barriles de petróleo al día, y llegar a extraer un total de 600 millones de barriles en un periodo de 30 años.

El proyecto es parte de ConocoPhilips, una de las empresas productoras de petróleo crudo y gas natural más grandes del mundo, con sede en 13 países. La empresa se instaló en Alaska desde hace 50 años y, cuenta con dos proyectos activos en la región, ambos de menor escala.

Originalmente aprobado en 2020, por el entonces presidente Trump, el actual gobierno de Biden asegura que de no haber aprobado también el proyecto, enfrentarían problemas legales pues ConocoPhilips ya tiene los permisos para trabajar en lo que se ha nombrado la “Reserva de petróleo de Alaska”.

Aunque la región norte de Alaska es el sitio más importante en cuanto a producción de petróleo de EUA, también es hábitat para especies como osos polares y caribús, además es una zona clave para las comunidades indígenas del ártico, que dependen de este ecosistema y que han hecho uso de él por cientos de años.

La ONG Earthjustice, dedicada a litigar problemas ambientales, ha señalado que el informe de impacto ambiental no es legal. Otras organizaciones como el Center for Biological Diversity han señalado que tomarán medidas legales para detener este proyecto.

Esta organización indica que el desarrollo de Willow pone en riesgo especies en peligro de extinción, ecosistemas árticos, y poblaciones nativas, quienes son ya sumamente vulnerables a perturbaciones, pues los científicos ya han advertido que la temperatura del ártico está aumentando hasta 4 veces más rápido que en el resto del planeta.

Pero el impacto del proyecto se extenderá más allá del territorio estadounidense. Se calcula que, con el objetivo de producción de 180 mil barriles al día, se emitirán hasta 278 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) a lo largo de sus 30 años de actividad. Esto es equivalente a las emisiones de 2 millones de automóviles en el mismo periodo de tiempo. 

Muchos han clasificado la aprobación del proyecto Willow por la administración de Biden como una traición, pues una de las principales propuestas de su campaña era reducir las emisiones de GEI, detener la extracción de petróleo en territorio nacional, y comenzar la transición a energías limpias. 

Este compromiso se había solidificado después de que se aprobara una ley que impulsa la manufacturación de energía solar para propiedades privadas, tan solo en agosto del año pasado. 

La oposición actual al proyecto Willow incluye más de 1 millón de cartas en protesta enviadas directamente a la Casa Blanca y una petición de detener el avance del proyecto en Change.org que ha reunido más de 3 millones de firmas. 

Los activistas y las poblaciones indígenas que están en contra de Willow han buscado durante el mes de marzo retrasar el inicio de su construcción, pues para poder trabajar necesitan la plataforma de hielo del ártico y ésta estará presente solo hasta el mes de abril. El objetivo era evitar que la construcción iniciara en abril, sin embargo, a pesar de las manifestaciones y la atención internacional, la construcción de Willow inició a finales de abril.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *