Infectado de síndrome blanco 50% del coral caribeño de México 

De las 40 o 50 especies de coral que hay en aguas del Caribe mexicano la mitad está enferma de síndrome blanco, pero entre ellas hay algunas en las que ya se registra 98% de afectación, es decir es una pérdida de tal escala que es casi una extinción. 

De acuerdo con el Dr. Lorenzo Álvarez, Investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, en Puerto Morelos, Quintana Roo, el síndrome blanco, conocido también como enfermedad de pérdida de tejido de coral duro (SCTLD por sus siglas en inglés), se ha expandido desde Florida, por todo el Caribe mexicano, hasta Colombia y Belice. 

“No conocemos el patógeno, pero sabemos que inició en Florida en 2014 frente a Miami, en un puerto que estaban dragando. Probablemente cuando empezaron a mover todo lo que había ahí, habrá salido algo que fungió como un patógeno.” 

En el tema, Álvarez asegura que el panorama nacional es devastador. “Tenemos alrededor de 45 o 50 especies de coral, de las cuales 20 o 25 son afectadas. Hay ciertas especies como el coral pilar y el coral laberinto que se encuentran ya prácticamente extintos a nivel regional, con pérdidas del 98%”, dice. 

“Estamos hablando de más de 420 kilómetros lineales en términos de arrecifes, la única zona del Caribe que no ha sido afectada es Banco Chinchorro, Quintana Roo, pues está relativamente aislado”.

Álvarez menciona que aunque se desconoce el patógeno que opera detrás de esta enfermedad, el estrés al que los corales ya están sometidos los hace más vulnerables a enfermar de gravedad, y a morir. 

Con esta enfermedad hay pérdida estructural: “quiere decir perder casas de peces, de otros organismos, y perder los servicios ecosistémicos que la naturaleza nos provee”, asegura el investigador. 

La academia en el extranjero, principalmente en Florida, investiga para descubrir al patógeno causante, e incluso en desarrollar tratamientos con antibióticos y probióticos en tanto que las autoridades mexicanas han creado instituciones para investigar y para proteger la naturaleza como CONABIO (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad) y la CONANP (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) aunque en los últimos años el sector ha perdido apoyo y está sometido a una gran presión. 

“A mí me tocó ver de primera mano miles, decenas de miles de corales muertos. Es algo sumamente deprimente.” 

Aurora Pimentel /Mares Mexicanos

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