Taam ja´: El segundo agujero azul más profundo del mundo y, es mexicano

Taam ja’ Hole

El segundo agujero azul más profundo del mundo está en la Bahía de Chetumal, y debido a sus características muy particulares su importancia es fundamental para la ciencia, de acuerdo con el Dr. Juan Alcérreca: Al ser un sistema muy limitado en oxígeno, también puede dar indicios sobre cómo habrían sido esas condiciones al inicio del origen de la vida, con organismos que no dependen del oxígeno.

Recientemente se publicó la primera descripción de lo que ahora se conoce como el segundo agujero azul más profundo del mundo, ubicado en la Bahía de Chetumal. Mientras Sansha Yongle, ubicado en China y con 300 metros de profundidad, sigue posicionándose como el más grande del mundo, “Taam ja’” que significa “agua profunda” en maya, le hace una fuerte competencia con sus 274.4 metros, y un volumen de cerca de 1 millón de metros cúbicos.

Este hallazgo es de mucha relevancia para el mundo de la investigación marítima, pues a través del estudio de estos cráteres marinos o sumideros se puede recoger información de hace millones de años.

Pese a su sorprendente tamaño, Taam ja’ permaneció oculto por generaciones, únicamente conocido por pescadores locales. Fue gracias a uno de estos pescadores, Jesús Artemio Poot Villa, y al trabajo de un grupo de investigadores dirigido por el Dr. Juan Carlos Alcérreca Huerta, del Colegio de la Frontera Sur, que ahora se han abierto las puertas a un sinfín de posibilidades sobre lo que se puede aprender de este agujero.

Sobre la grandeza de este evento, el Dr. Alcérreca comenta, “Es un descubrimiento sumamente importante, porque no solo es la profundidad lo que lo hace especial, sino también su ubicación en un estuario.”

Taam ja’, el único agujero azul ubicado en una zona estuarina, se halla dentro de la Reserva Estatal Santuario del Manatí, Bahía de Chetumal, por lo que está sujeto a cierta protección, sin embargo, un descubrimiento de esta índole podría atraer la atención de turistas, lo cual necesita regularse. Esta primera descripción del agujero será vital para determinar el tipo de protección y uso que se le puede dar al sitio.

“Vamos a tener reuniones con las entidades gubernamentales para también empezar a hacer este intercambio de información de qué es lo que encontramos, para que ellos consideren si entra de principio en la protección que actualmente existe. Somos conscientes de que el sistema es muy frágil” informa el Dr. Alcérreca

Cabe destacar que, aunque actualmente la profundidad máxima se ha registrado como 274 metros, existe la posibilidad de que Taam ja’ sea incluso más profundo, pues la presión del agua a tales profundidades representa una limitante para los instrumentos de medición. “Es el equivalente a tener 274 toneladas presionando los equipos. No existen muchos equipos que realmente puedan soportar esas presiones” afirma Alcérreca.

El agua dentro del agujero azul cuenta con una composición particular, pues dentro de sus paredes se desarrolla un gradiente de salinidad y temperatura único. A demás, la zona más profunda de Taam ja’, pasando los 110 metros bajo el nivel del mar, es totalmente anóxica, es decir, el agua profunda del agujero prácticamente no tiene oxígeno disuelto.

“Al ser un sistema muy limitado en oxígeno, también puede dar indicios sobre cómo habrían sido esas condiciones al inicio del origen de la vida, con organismos que no dependen del oxígeno. Hay toda una ventana de oportunidades desde el punto de vista científico”, asegura Alcérreca.

Con esto, queda claro que se necesitan muchos más estudios, en especial geológicos y biológicos, para conocer mejor a esta maravilla natural. Sobre los estudios biológicos, Alcérreca asegura que el agua de las zonas más profundas de Taam ja’ es sin duda agua sumamente antigua, lo que abre las posibilidades tanto al descubrimiento de nuevos microorganismos, como al estudio del origen de la vida misma.

“Estos descubrimientos permiten imaginar, permiten soñar, permiten ir más allá de lo que ya existe. Por eso son importantes” concluye el Dr. Alcérreca.

Imágenes recuperadas de:

https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmars.2023.1141160     

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