Pegados a las rocas marinas lo resisten todo: los fabulosos chupapiedras

Los peces conocidos como chupapiedras, apenas alcanzan los 5 centímetros de tamaño, pero sus características y el modo en que se adaptan a los ambientes para sobrevivir es fascinante, por eso la investigadora post doctorante de la universidad de ciencias y artes de Chiapas, Eloísa Torres Hernández, reveló todos sus secretos en la transmisión de Laboratorio Marino Virtual.

Durante su participación la investigadora comentó, que gracias a las investigaciones que se llevan a cabo en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia se han descubierto 31 especies de chupapiedras o gobies en el Océano Pacífico y 22, en aguas del Caribe.

“Al vivir en ecosistemas rocosos, estos peces han desarrollado en su panza un ‘’disco suctor’’, una evolución que le permite estar pegado a través de unas bolitas en las rocas. Es una adaptación sorprendente, incluso se está considerando utilizar en materiales de uso humano”, nos menciona Eloísa Torres.

Las zonas intermareales son caracterizadas por el oleaje constante en la costa, por el cambio de temperatura en el mar, los chupapiedra producen una mucosidad que hace que sobrevivan y se protejan a estos cambios repentinos.

‘’Los chupapiedras producen un moco que segregan a través de su piel. Esto les ayuda a protegerse, pues justamente cuando hace mucho calor, el moco hace que estén frescos, también cuando llegan las olas y los revuelcan, no se lastiman. Este moco es muy útil ya que resbalarse se vuelve fácil entre las rocas muy filosas, y así ya no hieren su piel’’, afirma la post doctorante Torres.

La especialista también señaló que dentro de la Universidad Michoacana en la cual existe una colección de chupapiedras, que entre otras técnicas que se utilizan para estudiarlos se lleva a cabo la transparentación. Este método consiste en que a través de sustancias químicas que se le dan al pez, sus músculos se hacen transparentes y se pueden observar sus huesos, lo que permite recolectar datos para seguir estudiando los ejemplares.

Las colecciones ictiológicas en México y en el mundo que albergan una variedad de especies ya extintas o no son de suma importancia para la sociedad y para la comunidad científica. Sin la existencia de estos museos no tendríamos información necesaria sobre los peces y, aunque no hay datos específicos de los gobies, gracias a las investigaciones de Eloísa, ya podemos conocer más acerca de esta pequeña especie.

Mayté Pérez / Mares Mexicanos

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